Viendo la necesidad de ofrecer un centro educativo para niños de escasos recursos de la zona de Tupuraya, y que a su vez sirviera como centro de aplicación de los sistemas renovadores de enseñanza de la Normal Católica “Sedes Sapientiae”, se funda la escuela de Aplicación de la Normal Católica por la Institución religiosa de las “Teresianas” el año 1962.
El año 1969 se inicia el ciclo Intermedio y el 1975 recibe el nombre de Colegio “Pedro Poveda” como reconocimiento a la labor de la Institución Teresiana en beneficio de la Normal Católica. Este año se da también comienzo al ciclo medio.
“El Colegio de aplicación de la Normal Integrada Católica de Cochabamba, fundado en 1963, lleva el nombre de Pedro Poveda en homenaje al insigne sacerdote fundador de la Institución Teresiana y en agradecimiento a las señoritas teresianas por el decidido apoyo a la educación en el país”.
Los servicios educativos que presta están orientados a satisfacer las demandas de la clase media de la zona; sin embargo, a sus aulas acuden niños, niñas y jóvenes de los barrios colindantes, de zonas más alejadas y algunos de las poblaciones de Quillacollo, Sacaba y Tiquipaya. El espíritu de la fundación sigue vigente.
Somos una institución educativa plena inspirada en principios éticos y valores
cristianos que asume la educación como potencial humanizador y transformador
de la persona y la sociedad, formando personas que se desempeñen de manera
pertinente en los campos de la ciencia, la tecnología y el arte; en un clima de
libertad, autonomía, respeto, cercanía y ambiente de familia, identificadas con su
origen, costumbres y tradiciones para el desarrollo del país.
El Colegio Pedro Poveda se proyecta como una institución educativa líder en
procesos educativos de calidad, basados en el enfoque personalizador
transdisciplinar y comunitario productivo en las modalidades de atención
presencial, semipresencial y a distancia a través del desarrollo de actitudes éticas
con compromiso social y la capacidad científica, reflexiva y crítica dando
respuesta a una sociedad diversa y cambiante valorando la salud y la vida en
convivencia armónica con la Madre Tierra y el Cosmos.
Somos un colegio católico, abierto a otras espiritualidades, que vive los valores
evangélicos, orientados por la filosofía y pedagogía de San Pedro Poveda,
concretada en la Propuesta Socioeducativa de la Institución Teresiana.